­­­Ya les conté las historias de mis gatas Manzana, Jícama y la pequeña Ginger, que nos dejó con tan solo 6 meses por PIF. Hoy les platico de Arena.

Solo tres meses después de perder a Ginger, abrimos La Gatería en la calle de Tabasco 337, colonia Roma Norte (con la mudanza encontramos renders del diseño y de los primeros días de la primera cat boutique de México que les compartiré en otro posteo).

Por indicaciones veterinarias, no podíamos adoptar otro gato hasta que Manzana y Jícama desecharan el coronavirus (o desarrollaran PIF, que era el gran miedo) que le causó la muerte a Gin. Eso pasó a mediados de 2013 y fuimos muy felices y sentimos un gran alivio.

Pocos meses después, en Marco mi esposo se fue a trabajar a Barra de Navidad, Sayulita y Riviera Nayarit (además de gatuno de corazón, es fotógrafo). Andaba solo, rentó un coche y manejó por una semana por esa linda zona de nuestro país. Pues en un trayecto en carretera, una pequeña gatita de unos 3 meses salió de la selva tropical y se le atravesó. ¡Apenas pudo esquivarla! Paró el coche y encontró a Arena. El resto de la semana, Marco y Arena fueron compañeros de viaje. Pararon en gasolineras para bañar a Arena si se hacía pipí o popó, y fue difícil encontrar alojamientos que la aceptaran, pero Marco ya estaba enamorado de ella. La vacunó en una veterinaria de Barra de Navidad y la subió al avión de regreso. Y así llegó nuestra tabby café a hacernos felices. Ari es dulce y cariñosa, siempre quiere estar en tu regazo. Es nerviosa y asustadiza con ruidos y cambios en la casa, por lo que a veces le echa bronca a Romeo. Tiene unos ojotes expresivos y hermosos. Les dejamos unas fotos para que la conozcan.

Les recordamos que tenemos a la venta unas lindas playeras gatunas por 150 pesos, varios modelos, tallas y colores. La mitad de las ganancias serán para el Centro de Rehabilitación para Perros y Gatos, y la otra para ayudarnos a abrir un nuevo café. Denle click aquí

¡Muchas gracias!